(extraído de "The Next Trillion" por Paul Z. Pilzer)
El 64% de la población americana y cerca del 50% de la europea tiene sobrepeso y dolencias de salud. Muchos de ellos están desesperados y sin lugar a dónde recurrir. Estos números se incrementaron en 10% comparados con el período 1994-1999, mientras que la obesidad se ha casi duplicado desde 1970.
Piense un momento en estas cifras en término de sufrimiento humano --77 millones de americanos son hoy clínicamente obesos, y 184 millones tienen sobrepeso y dolencias de salud -- porque les faltan los recursos, información y motivación para resguardar su bien más preciado: su bienestar. Cuando una persona está gorda, se le dificulta obtener un empleo, encontrar pareja, o la energía necesaria para mantenerse a tono aún con las demandas más simples de la vida cotidiana.
Lo mismo puede decirse de Europa, Japón y el resto de los países desarrollados.
Para el año 2010, un Trillón de dólares (un millón de millones) adicional de la economía norteamericana estará generado por la recién definida industria del "bienestar" --entendiendo bienestar como "calidad o o estado de buena salud, enfatizado como un objetivo buscado en forma ACTIVA.
La industria del bienestar es PROACTIVA --las personas se convierten en clientes voluntariamente, ya sea para sentirse mejor, verse mejor, desacelerar el envejecimiento o prevenir las enfermedades antes de que ocurran (inversamente, la medicina es una industria reactiva --la persona va al médico después de enfermarse).
Sólo en los próximos diez años, la población estadounidense incrementará su consumo de servicios de bienestar existentes de los 200 billones actuales a un trillón de US$ o más. Cientos, y quizá miles, de nuevos productos y servicios relacionados con el bienestar saldrán de los laboratorios en los próximos años.
Los productos y servicios de bienestar son tal vez el único sector del gasto de los consumidores que no necesita tiempo adicional para ser disfrutado. El dinero gastado en sentirse uno más fuerte, tener mejor sonrisa, verse más joven o estar más saludable rinde recompensas que se disfrutan cada momento de cada día.... en el trabajo, en el hogar y en cualquier parte.
Uno de los sectores de mayor crecimiento de la industria del bienestar es el de las vitaminas y los suplementos nutricionales.
Hoy, casi 50% de los norteamericanos toman algún tipo de suplemento nutricional, y las ventas del sector exceden los 70 billones de US$ anuales. Aún así, esta industria apenas ha arañado la superficie de sus posibilidades, ya que apenas estamos comenzando a entender la bioquímica celular que explica cómo funcionan las vitaminas, minerales y otros nutrientes.
Cada cliente de bienestar satisfecho está apenas comenzando una vida entera de consumo de productos y servicios que tienen el potencial de mejorar cada aspecto de su vida en cada momento de su vida.
Piense un momento en estas cifras en término de sufrimiento humano --77 millones de americanos son hoy clínicamente obesos, y 184 millones tienen sobrepeso y dolencias de salud -- porque les faltan los recursos, información y motivación para resguardar su bien más preciado: su bienestar. Cuando una persona está gorda, se le dificulta obtener un empleo, encontrar pareja, o la energía necesaria para mantenerse a tono aún con las demandas más simples de la vida cotidiana.
Lo mismo puede decirse de Europa, Japón y el resto de los países desarrollados.
Para el año 2010, un Trillón de dólares (un millón de millones) adicional de la economía norteamericana estará generado por la recién definida industria del "bienestar" --entendiendo bienestar como "calidad o o estado de buena salud, enfatizado como un objetivo buscado en forma ACTIVA.
La industria del bienestar es PROACTIVA --las personas se convierten en clientes voluntariamente, ya sea para sentirse mejor, verse mejor, desacelerar el envejecimiento o prevenir las enfermedades antes de que ocurran (inversamente, la medicina es una industria reactiva --la persona va al médico después de enfermarse).
Sólo en los próximos diez años, la población estadounidense incrementará su consumo de servicios de bienestar existentes de los 200 billones actuales a un trillón de US$ o más. Cientos, y quizá miles, de nuevos productos y servicios relacionados con el bienestar saldrán de los laboratorios en los próximos años.
Los productos y servicios de bienestar son tal vez el único sector del gasto de los consumidores que no necesita tiempo adicional para ser disfrutado. El dinero gastado en sentirse uno más fuerte, tener mejor sonrisa, verse más joven o estar más saludable rinde recompensas que se disfrutan cada momento de cada día.... en el trabajo, en el hogar y en cualquier parte.
Uno de los sectores de mayor crecimiento de la industria del bienestar es el de las vitaminas y los suplementos nutricionales.
Hoy, casi 50% de los norteamericanos toman algún tipo de suplemento nutricional, y las ventas del sector exceden los 70 billones de US$ anuales. Aún así, esta industria apenas ha arañado la superficie de sus posibilidades, ya que apenas estamos comenzando a entender la bioquímica celular que explica cómo funcionan las vitaminas, minerales y otros nutrientes.
Cada cliente de bienestar satisfecho está apenas comenzando una vida entera de consumo de productos y servicios que tienen el potencial de mejorar cada aspecto de su vida en cada momento de su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario